Cada año son muchos los cambios e innovaciones que surgen en el sector de la aviación comercial para poder brindar un mejor servicio a los pasajeros y ofrecer un mayor nivel de seguridad. Uno de los avances que más diferencia a los aviones comerciales de los coches/automóviles en la actualidad es la función del «piloto automático» dentro de las unidades, debido a que, desde hace algún tiempo ya se ha implementado con éxito en el sector aeronáutico pero aun no se ha realizado en los medios de transporte terrestre, lo cual es un tema que causa curiosidad en la mayoría de las personas interesadas en el tema.

Beneficios del piloto automático en los aviones

Se considera que son muchos los beneficios que aporta el «piloto automático» en los aviones, por ejemplo es utilizado en los vuelos comerciales cuando comienza el descenso y aterrizaje del avión. Este sistema moderno es activado y programado por el mismo piloto dependiendo de la unidad y de lo que se necesite, sus funciones ofrecen los siguientes beneficios a la aeronave:

  • Lograr que se mantenga la altitud y velocidad que se ha programado.
  • Modificar dicha altitud, ya sea para ascender o descender.
  • Incrementar o disminuir la velocidad que se ha programado.
  • Programar un rumbo o ruta, teniendo en cuenta los puntos de control.
  • Al momento del descenso permite alinear el avión con la pista de aterrizaje del aeropuerto.
  • Poder hacer un aterrizaje automatizado.

¿Por qué aún no se ha aplicado el «piloto automático» a los coches/automóviles?

Aunque es más complejo hacer que un avión «vuele» a que un coche/automóvil pueda desplazarse, ya existe desde hace varios años un avance tecnológico (adoptado en el mercado aeronáutico) que permite a los pilotos contar con un sistema automatizado para mantener el control de la aeronave; es por ello que el sector automotriz desde hace unos años intenta incluir este sistema en los coches/automóviles.

En la actualidad existen diversos prototipos de coches autónomos como por ejemplo el Tesla Model 3, el Mercedes-Benz EQC o el Nissan Serena. Sin embargo, aún no se han incluido por completo en el mercado automotriz al considerarse «complejo» su manejo, además por las fallas que ha presentado esta tecnología (que aún no se ha estandarizado y perfeccionado en el rubro automotriz).

Control de la unidad

La principal diferencia que se podría considerar es que el piloto automático de los aviones es un «apoyo» para el piloto, es decir, este sistema no controla a la aeronave en el 100% del viaje, sino que hay pilotos profesionales supervisando como transcurre el vuelo y evaluando si hay algún imprevisto o falla que deba ser solucionado de inmediato. Mientras que por otro lado, el mercado automotriz considera (en su mayoría), que el coche autónomo debe ser manejado de manera totalmente independiente, es decir, que pueda realizar el 100% del viaje sin conductor (o mientras el conductor está haciendo otras actividades como leer, dormir, comer, entre otros).

Si bien es cierto que hay coches autónomos que ya cuentan con asistencia autónoma «parcial», para que se logre la visión o meta de un coche 100% autónomo aún es necesario que se desarrollen sistemas y sensores más sofisticados (a precios más accesibles) y sobre todo que esta tecnología sea aceptada en todo el mercado automotriz.

Imprevistos

Otro de los motivos que podría dar paso a que aún no existan coches 100% autónomos es que hay algo muy particular en la conducción de un automóvil y es que existe un sinfín de imprevistos que pueden surgir mientras el coche se encuentra en la carretera, como por ejemplo: una gran cantidad de vehículos juntos, la presencia de peatones o animales, averías en las vías, entre otros. En cambio, se podría decir que en la aviación comercial hay un mayor control de las unidades que se encuentran en el aire, por ejemplo se conoce en todo momento su distancia o ruta de la aeronave, además de que este tipo de vuelos tienen un mayor nivel de planificación previa (revisiones técnicas, pronóstico meteorológico, rutas alternas, etc.)

Tiempo de reacción

Ante los imprevistos que pueden surgir existe otra diferencia, que sería el «tiempo de reacción» que tienen los pilotos ante una falla, en el caso de los aviones los pilotos cuentan con un tiempo prudencial para actuar cuando se detecta una falla o emergencia en la mayoría de los casos, en cambio, cuando se conduce un automóvil es muy escaso o nulo el tiempo que existe para reaccionar ante una emergencia debido a la imprevisibilidad del entorno frente a los accidentes, debido a esto, el sistema que se implemente para los coches/automóviles debe ser más complejo y reaccionar de forma más rápida (y eficiente) frente a los sucesos o imprevistos que se puedan presentar.

¿Qué opinas sobre este tema? ¿Consideras que hay otros motivos que afectan la aceptación o inclusión de los coches autónomos en el mercado automotriz?

Si tienes alguna duda o consulta puedes contactarte con nosotros o escribir tu consulta en la parte de abajo (sección comentarios).

Imagen de Paul Brennan en Pixabay libre de creative commons.


    1 Response to "¿Por qué el piloto automático en aviones ha tenido más aceptación que los coches autónomos?"

    • Miguel chirivella

      Es muy difícil implementar
      Piloto automático en los
      Vehículo por sus sistemas
      De movilidad y vías o carreteras

Leave a Reply

Your email address will not be published.